Evolución del clásico juego del balancín o “sube y baja”, que a través del entusiasmo de los ascensos y descensos irradia luz en su estructura como elemento decorativo.
En su interior posee un centro de rotación el cual es el encargado de transformar la energía al jugar. Asimismo, el juego posee el atributo de alimentar los dispositivos móviles.
Su nombre se designa a raíz de que su infraestructura es de madera nativa, realzando su diseño arquitectónico.
50 x 30 x 350 cm
2 a 4 personas.
4 años
Uso bajo supervisión de un adulto.
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